Por el Dr. Amín Cruz
"La naturaleza puede sobrevivir sin nosotros, pero nosotros no podemos sobrevivir sin la naturaleza." Sylvia Earle
Cada año, el Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el 5 de junio, nos invita a reflexionar sobre el estado nuestro de planeta ya tomar acción para revertir la crisis ecológica que enfrentamos.
En 2025, el tema central es la contaminación plástica, un problema que ha alcanzado proporciones catastróficas y amenaza tanto a los ecosistemas como a la salud humana.
A pesar de los avances tecnológicos y las numerosas advertencias científicas, el mundo sigue produciendo cantidades desmesuradas de plásticos de un solo uso.
La falta de gestión adecuada, sumada a modelos de consumo insostenibles, ha convertido el plástico en una amenaza omnipresente que se infiltra en nuestros océanos, en nuestra comida e incluso en el aire que respiramos.
Ante esta situación, es necesario preguntarnos: ¿Estamos realmente comprometidos con la erradicación de la contaminación plástica o seguimos atrapados en un sistema que prioriza el beneficio económico sobre la sostenibilidad?
El impacto de la contaminación plástica.
La magnitud de la crisis plástica es alarmante. Actualmente, se producen más de 400 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales menos del 10% se recicla. Esto significa que millones de toneladas de residuos plásticos terminan contaminando nuestros lagos, ríos, océanos y suelos, afectando de manera irreversible la biodiversidad.
Los microplásticos, pequeñas partículas derivadas de la degradación del plástico, han sido encontradas en el agua potable, los alimentos e incluso en nuestros cuerpos. Se estima que cada persona ingiere más de 50.000 partículas de plástico al año, un dato alarmante que pone en evidencia la profundidad del problema.
La contaminación plástica no solo afecta el ambiente, sino también la economía y la salud pública. Estudios han demostrado que el costo ambiental y social de los residuos plásticos oscila entre 300.000 y 600.000 millones de dólares al año, lo que representa una carga financiera inmensa para los gobiernos y las sociedades.
¿Por qué seguimos atrapados en este modelo?
A pesar de los esfuerzos para reducir el consumo de plásticos de un solo uso, la industria sigue apostando por la producción masiva, respaldada por intereses económicos que perpetúan el modelo lineal de extracción, producción y diseño.
· La falta de regulaciones estrictas permite que las empresas sigan generando plásticos de un solo uso sin consecuencias significativas.
· La falsa solución del reciclaje ha demostrado ser insuficiente, ya que la capacidad de reciclaje mundial no logra procesar los volúmenes actuales de residuos plásticos.
· Los consumidores, aunque cada vez más conscientes, siguen enfrentando barreras para adoptar alternativas sostenibles, ya que estas suelen ser más costosas o inaccesibles.
Sin un cambio estructural en la producción y gestión de plásticos, cualquier medida será superficial y seguirá desplazando el problema en lugar de solucionarlo.
El papel de los gobiernos y el Tratado Global sobre Plásticos
El 25 de noviembre de 2025, un comité de las Naciones Unidas se reunirá en Busan, Corea del Sur, para continuar negociando un tratado vinculante que aborde todo el ciclo de vida del plástico.
Este tratado representa una oportunidad única para regular la producción, uso y eliminación del plástico de manera global. Sin embargo, el reto es inmenso, ya que algunos sectores industriales y gobiernos presionan para limitar su alcance, enfocándose únicamente en la gestión de residuos en lugar de restringir la producción.
El verdadero avance estará en reducir la fabricación de plásticos vírgenes derivados de combustibles fósiles, lo que exige una transformación profunda en la economía mundial. Sin esta restricción, cualquier acuerdo será insuficiente.
El cambio empieza ahora
El Día Mundial del Medio Ambiente 2025 nos obliga a reflexionar sobre la urgencia de cambiar modelo nuestro de consumo y producción de plásticos. La contaminación no es un problema aislado, es una crisis sistémica que requiere una acción integral.
No basta con reciclar. Debemos rechazar el plástico innecesario, reducir su consumo, reutilizar materiales y exigir regulaciones estrictas.
El futuro del planeta depende de nuestra capacidad para cuestionar el modelo actual y exigir soluciones reales.
Este 5 de junio, elige ser parte del cambio.
"La basura no es un problema de los océanos, es un problema de quienes la generan." Jacques Cousteau
Dr. Amín Cruz CEO, presidente, fundador del Congreso Hispanoamericano de Prensa y del Congreso Mundial de Prensa, Padre Embajador del Periodismo Hispanoamericano y Latinoamericano… Diplomático, historiador, escritor y educador.
